martes, 15 de julio de 2008

Spanish Supper - Tokyo Tower - Ueno - Odaiba

Enamorada estoy de las ciudades que nunca duermen, y cómo veis, Tokyo es un claro ejemplo de ello. Dos días atrás, Hide (un amigo japonés) me vino a buscar a la guest house y nos recorrimos todo el centro en moto, paramos al lado del Palacio Imperial (ya que a altas horas, este no se puede visitar *pendiente queda) y nos encontramos con este bonito templo dónde por las mañanas se celebra un mercadillo ambulante con comida tipo takoyakis (bolas de pulpo) incluidas. Increíble noche al más puro estilo futurista100%, si teneis la oportunidad de recorrer las calles, rascacielos (o cómo el dice, bosque de edificios) y templos de noche... es pura magia.

Al día siguiente, Hide me presentó a una amiga, Miwa, mitad japonesa, mitad argentina, y nos fuímos como buenos estudiantes de hispánicas (o relacionados con ello), a un restaurante español dónde los camareros fueron de lo más atentos y amables con nosotros. Mención especial a Iván, natural de Barcelona, que después de 5 años viviendo en Tokyo, ¡apenas habla japonés! ¡Ponte las pilas ya hombre, y deja el aikido un poco de lado! xD





Después de la cena, Hide, como buen japonés no acostumbrado al alcohol, necesitó dar una vuelta para "bajar la comida", acabamos en Shinjuku (eso sí, esta vez en tren), maravillados por la inmensidad de rascacielos que hay unos pegados a otros.

Ayuntamiento (desde el que se ven unas increíbles vistas panorámicas de la ciudad, en el caso de que no tengais dinero suficiente cómo para ir a la Tokyo Tower, (unos 850 yens -150metros-, cómo más subes más te obligan a incrementar su precio^^)




Día siguiente, y para que no se diga que no hago nada (apenas), Tokyo Tower, ¡sin palabras! me pasaría mañanas, tardes y noches enteras allí deleitándome con las vistas, primero desde 150metros y luego desde 380m (creo que era), recomendable tanto de día como de noche, ya que los días soleados se dice que incluso se puede vislumbrar, a lo lejos, el Monte Fuji. Pensabamos llegar al atardecer para poder ver cómo poco a poco se iban encendiendo las lucecitas pero nos fué imposible llegar a causa del increíble traffic jam de la hora punta ._.





Ya una vez arriba y después del delicioso tentempié... :$

*mientras musitaba para mis adentros la BSO de "Lost In Translation"...*











Indescriptible, esta vez ni la imagen ni las palabras pueden tan siquiera acercarse a la sensación vivida una vez allí arriba.


Y bueno, hoy, un poco de Harajuku en busca y captura de una preciosa Blythe (no hay fotos del barrio, ya he puesto alguna por aquí), y luego Uedo (dónde las enormes hojas que hacen de paraguas en los mangas y ánimes -véase Totoro-, el templo, farolitos y un mercadillo con antigüedades -del que no hay fotos-) y un poco de Odaiba al lado del Tokyo Dome, dónde había un modernísimo centro comercial (con noria y montaña rusa pasando entre esta) y hemos comido un riquísimo takoyaki (aunque mi cara en la última foto diga lo contrario xD), no me llevé mi cámara así que debo agradecerle a Hicky (otro amigo japonés), que llevara la suya encima =D







Y ya por último bueeeno, ya que lo he adelantado previamente, os presento a mi nuevo amor ¡exclusivo y limitado! (me sé de alguien que deberá compartir), aún sin nombre, ¿alguien tiene alguna propuesta?

domingo, 13 de julio de 2008

Asakusa (Roppongi at the end)

Aún en Higashi-Koganei (al lado de mi resi) alcantarillado típico japonés. Curioso si más no!

Ya una vez en Asakusa, me pregunté si realmente seguía en Japón o me había desplazado tiempo/espacio y estaba en China.


Justo al lado de los templos, un mercadillo de lo más bonito, vendiendo todo tipo de inimaginables productos típicos japoneses (de la era Edo y demás), aunque frikadas varías también abundaban.


Galletas de judía-roja, a pesar de lo que pueda parecer, buenísimas! (oishii desu!)








Templo de Senjou-ji.



Recortes o papelitos, dónde la gente de religión sintoísta, escribe poemas o peticiones que se cumplirán (supuestamente) en el plazo de un año.




Jardines de Dembou-in al lado del templo de Senjou-ji.

Feria cercana a los templos.


De regreso al restaurante dónde conseguimos comer un excelente Sukiyaki, los templos parecían aún si cabe, más espectaculares y bonitos, de noche, iluminados.



Restaurante digno de admirar, tanto por su tradicional ambientación como por si excelente comida!
Sukiyaki por fin, buenísimo y "asequible" de precio (almenos comparado con el anterior se Shinjuku)

Alvaro pensando qué comerse primero xD

De noche, Roppongi! Barrio fiestero para gaijins.
TV Asashi (al lado, vamos)
En Roppongi-Hills.
Vista panorámica desde Roppongi Hills dónde se veía la famosa Tokyo Tower (casi fiel copia a la Tour Eiffel de Parisss, ulalá). Mañana seguramente iré :$

Y para acabar el largo día, que mejor bálsamo que un par de mojitos en un bar al más puro estilo California Beach =D